El aceite de ricino es un líquido translúcido con un tinte amarillo. Se ha utilizado para tratar una variedad de afecciones médicas, especialmente problemas digestivos.
El aceite de ricino se descompone en el intestino delgado en ácido ricinoleico. Esto acelera el proceso de la digestión.
El aceite de ricino también ha demostrado algunos beneficios potenciales para la cara y la piel.